Sentencia de Muerte de parte de la Doctora... Las palabras parecían salir de su boca incrustadas en plomo, "Solo tienes ocho meses de vida." Al principio no podía creer lo que estaba escuchando. Era como una pesadilla, pero sin estar dormido. La Doctora continuó, "Necesitarás un trasplante de hígado, y una terapia intensiva con drogas". Qué? Después del shock inicial pasó un poco, rechacé esta opción. ¡No! Me rehusé a convertirme en otra estadística. La hepatitis C estaba haciendo su cometido para sacarme la vida, aunque no iba a permitirlo. En nuestra juventud, todos teníamos nuestra forma de convencernos que éramos a prueba de balas, y que cosas como estas "no nos pasaban a nosotros". Sin embargo allí estaba yo, rodeado por Doctores y enfermeras, todos mirándome como si ya tuviera un pie en la tumba. Situaciones como estas nos afectan en lo más profundo. Estaba en shock. Uno de los elementos más poderosos en mi recuperación total fue mi determinación. No renuncié a la esperanza, que de alguna forma iba a recordar este día y pensar, "el Diablo me tiró un golpe, y falló". Todos tenemos que tomar decisiones en nuestra vida cotidiana. Yo decidí vivir y no morir joven. Tú también tienes la misma opción. Los humanos tenemos un deseo innato de continuar viviendo, incluso cuando enfrentamos retos increíbles. Usé mi deseo de propulsar mi determinación de vencer esta enfermedad. Y tú también puedes. Conoce lo que hice, y cómo lo hice. El propósito de este libro es el de compartir experiencias con otras personas las cosas exactas que hice, y cómo las hice. Enciende una llama en tu interior y usa esa llama para hacer algo positivo. ¡Hoy en día, mis Doctores están sorprendidos al descubrir que tengo el hígado de un veinteañero!